La Patagonia es escenario de las grandes aventuras del mundo. Incluso, aunque sepamos poco de este lugar, su nombre habitará en nuestro subconsciente, susurrándonos al oído historias desconocidas del fin del mundo.Podremos imaginar silenciosas vastedades, tempestuosos mares y la soledad esparcida por el viento. Los primeros europeos que pusieron su mirada en este paisaje se guiaron por Hernando de Magallanes, pionero en atravesar el peligroso Estrecho que ahora lleva su nombre. Su expedición llamó al continente Tierra de los Patagones, dando origen al mito de una raza de gigantes Patagónicos.

Hacia sur, vieron el horizonte oscurecido por el humo de fogatas encendidas por los nativos, y pusieron el nombre de Tierra del Fuego a esta zona. Así comenzó la leyenda de la Patagonia. Los grupos indígenas que habitaron la Tierra del Fuego merecían convertirse en leyenda, puesto que fueron los primeros y más grandes aventureros del mundo.

Al llegar a Tierra del Fuego habían completado la migración humana más lejana,llegando al fin del mundo, donde los Andes se hunden en el mar y los glaciares fluyen hacia las orillas. Sin tener dónde ir, permanecieron allí, pescando en sus canoas a lo largo de la costa, recogiendo mariscos, cazando guanacos y ñandúes en la pampa. Las fotografías de comienzos de siglo muestran una cultura de la edad de piedra donde los extremos se cristalizaron: fue el final del camino para el pueblo errante más viajado de la historia. Protegida de la lluvia al este de la cordillera de los Andes, la pampa patagónica es un inmenso desierto, según algunos, uno de los cinco más grandes del mundo.

Al oeste de los Andes, hay otro mundo. Aquí, tanto el Valle Central como la cordillera de la Costa se han hundido en el Pacífico. Lo que en algún momento fueron valles glaciales son ahora fiordos ylo que fueron cumbres de montañas son ahora islas. La erosión costera ha descubierto las fuentes de aguas termales, mientras que los grandes glaciares fragmentan aún más el paisaje, haciendo necesario el transporte marítimo o aéreo para recorrer la zona. Los Andes están cubiertos por grandes bosques desde la costa del Pacífico al límite continental y son atravesados por ondulantes ríos color esmeralda que llevan sedimentos glaciales al mar, creando un hábitat para las temerarias truchas y salmones.

Este territorio tan inmenso puede comprenderse mejor como dos regiones separadas, divididas por los Campos de Hielo Sur.

La Patagonia norte es una de las últimas grandes extensiones salvajes del mundo. A ella se llega por un camino de tierra conocido como la Carretera Austral, cuya construcción terminó en 1988. No obstante, todavía no está completo el acceso por tierra y quienes viajan por la Carretera Austral deben navegar en varios transbordadores para atravesar las desembocaduras de los grandes fiordos.

Aquí el puerto de Chaitén ofrece acceso a la parte norte de la Carretera Austral, donde se realizan rafting y pesca con mosca del mejor nivel mundial, cruceros a los glaciares y viajes a las fuentes termales de las islas. Más al sur está la ciudad de Coyhaique, capital de la región de Aisén, lugar ideal para practicar la pesca con mosca y organizar excursiones por tierra a la parte sur de la Carretera Austral, al lago General Carrera y los Campos de Hielo. Al sur de los Campos de Hielo, la región de Magallanes es un mundo aparte, donde vastas extensiones de pampa se reúnen con las nevadas cimas de los Andes.

El parque nacional Torres del Paine -Reserva Mundial de la Biosfera- es la más famosa de todas las zonas protegidas de Magallanes y preserva ecosistemas de guanacos, zorros, ñandúes y flamencos.

Al sur del parque está Puerto Natales, terminal de los transbordadores que viajan desdePuerto Montt al sur y base de operaciones para realizar caminatas, paseos a caballo, cruceros por los glaciares, excursiones portierra, con kayak o rafting. Punta Arenas es la capital de la región de Magallanes. Frente al Estrecho de Magallanes y la Tierra del Fuego, Punta Arenas es el principal punto de partida de cruceros y vuelos hacia la Tierra del Fuego, al Canal Beagle, la Isla Navarino, el Cabo de Hornos y la Antártica.